Prevenir e informar son nuestras mejores herramientas para la situación de la sociedad de hoy en día, en la que el comportamiento de los adolescentes se ha modificado incorporando conductas de uso excesivo de Internet.

Aunque oficialmente se considera que La ciberadicción o Adicción a Internet,  no existe,  sí es cierto que el uso excesivo, problemático y patológico de Internet, a través de diversos dispositivos (ordenadores, teléfonos, tabletas, etc.), interfiere con la vida diaria.

Muchas de estas conductas han comenzado a etiquetarse como adictivas, dadas sus características de generar dependencia e interferir gravemente en la vida cotidiana, a nivel familiar, escolar, social o de salud.  

La realidad es que del uso excesivo de las TIC se pueden derivar consecuencias parecidas a las de otras adicciones:

• Abstinencia: sentimientos de rabia, ira, tensión o depresión ante la imposibilidad de acceder al ordenador o conectarse a la red.
• Tolerancia: hace referencia a que los usuarios necesitan ordenadores más avanzados o más horas de uso para sentirse satisfechos.
• Repercusiones negativas en la vida de la persona, tales como, discusiones frecuentes, mentiras, baja realización personal, aislamiento social y fatiga.