Muchos niños y adolescentes tienen problemas de timidez e inseguridad; con momentos de angustia o de ira cuando aparecen dificultades en sus relaciones con padres, profesores, hermanos o hermanas, amigos/as, compañeros/as, desconocidos…que les generan problemas de conducta y tensión emocional en su entorno familiar o escolar.

Durante su vida, los niños y adolescentes van aprendiendo Habilidades Sociales y diferentes estilos de comportamiento agresivo, pasivo, dependiente o independiente, en función de sus experiencias, mediante la observación, la imitación, el ensayo, la información que obtienen del medio y de la influencia de padres y profesores. 

Este proceso, aparentemente eficaz, no lleva siempre al resultado deseado ni les proporciona habilidades suficientes para, resolver conflictos, hacer y rechazar peticiones, cooperar y buscar cooperación con otros, establecer relaciones con algunas personas, etc. En este caso, su hijo puede adquirirlas y mejorarlas a través de un entrenamiento adecuado.