Educar en la No Violencia significa enseñar a nuestros hijos formas alternativas de pensar y actuar para que aprendan a resolver sus conflictos sin usar la Violencia.
Con estas pautas, te facilitamos como hacerlo:
- Asertividad: Enseñar a los niños a defender sus derechos, sus gustos y opiniones respetando los de los demás. Cada niño tiene derecho a pensar y actuar de forma diferente, a estar triste, enfadado o alegre, a equivocarse, a cambiar de opinión… y respetar que los demás lo puedan hacer.
- Observar el entorno y reflexionar sobre el mismo: ¿Qué está pasando?, ¿Quién interviene?, ¿Cuántas veces ha pasado?…
- Expresar nuestras emociones y sentimientos hablando en primera persona: “Yo me siento…. triste, contento, enfadado” …
- Ampliar el Vocabulario emocional más allá de “Bien” o “ Mal”: Me siento: contento, alegre, feliz, satisfecho, orgulloso, eufórico….triste, disgustado, enfadado, frustrado, malhumorado…
- Expresar necesidades: comunicar de forma positiva que necesidad vital quiero cubrir para mantener mi seguridad o mi desarrollo, si no, no es una necesidad…no lo necesito, aunque lo quiero…
- Formular peticiones de forma adecuada: expresar lo que quiero y lo que me gustaría conseguir del otro de forma positiva y concreta, dejando libertad para que el otro decida.
- Practicar la empatía: escuchar y ponerse en el lugar del otro que piensa, que siente, por qué se puede sentir así, que le ha pasado…
- Mantener la autoestima adecuada: transmitir el amor incondicional que sentimos a nuestros hijos les dará seguridad y confianza en sí mismos: “Te estimo por ser tú, te quiero como tú eres”
- Estimular un autoconcepto ajustado: Saber que se le bien a mi hijo y potenciarlo, ayudarle en lo que puede mejorar.
- Y por último, aunque lo más importante: Ser buen modelo de vuestros hijos, ellos van a absorber todo lo que escuchen y vean en vosotros, los padres. Trasmitir valores de convivencia pacífica, respeto, solidaridad, etc… y actuar en consecuencia es la mejor forma de educar en la No Violencia.